En los últimos años el comportamiento del sector exterior de la economía española ha estado
sujeto a un intenso debate. La recesión económica iniciada a finales de 1992 en un contexto
igualmente recesivo a nivel internacional, junto con las devaluaciones de la peseta dentro
del SME, han sido sin duda factores determinantes de las exportaciones e importaciones
de bienes y servicios en este periodo. En el Gráfico 1 puede apreciarse la magnitud de
estos cambios: la tasa de crecimiento de las importaciones caía desde el 15.7 al -5.4 por
ciento entre 1989 y 1993, mientras que la de las exportaciones aumentaba del 6 al 16 por
ciento entre 1989 y 1994, con la consiguiente mejora del saldo de la balanza por cuenta
corriente. El diseño de la política económica durante los últimos años no ha sido ajeno a
las controversias que ha originado el comportamiento del sector exterior, que ha dado lugar
a explicaciones muy diversas, que este trabajo pretende evaluar. Así, por ejemplo, en 1994
la fuerte aceleración de las importaciones de bienes y servicios, que se produjo a pesar de
las tres devaluaciones de la peseta habidas entre septiembre de 1992 y mayo de 1993, se
atribuyó por algunos especialistas a la elevada tasa de crecimiento de las exportaciones. Sin
embargo, cuando en 1995 la tasa de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios
se redujo 6 puntos porcentuales respecto a la del año anterior, la de las importaciones sólo
lo hizo en algo más de un punto.
Mientras las exportaciones e importaciones se encontraban sometidas a una oscilación cíclica
tan intensa, han aparecido varios trabajos empíricos (Buisán y Gordo (1994 y 1995), Bajo y
Montero (1995), Aguado y González (1995) y Mauleón y Sastre (1994, 1996a y 1996b)) que
tratan de modelizar el comportamiento de estas variables. Sin embargo, el hecho de que todos
ellos (excepto Aguado y González (1995), Buisán y Gordo (1995) para las importaciones
no energéticas y Mauleón y Sastre (1996b)) utilicen un periodo muestral que finaliza en
1992, constituye sin duda una buena invitación para evaluar su comportamiento durante el
periodo 1993-95. Por otro lado, estos trabajos han utilizado diferentes conjuntos de variables
explicativas, del corto y del largo plazo, en la especificación y estimación de funciones de
exportación e importación. Buisán y Gordo (1994 y 1995) encuentran que el comportamiento
de las exportaciones no energéticas se explica en el largo plazo por la evolución de los
mercados españoles en el área de la OCDE y por un indicador de la competitividad frente
al mundo, y el de las importaciones por la evolución de la demanda final española y su
competitividad, en donde destaca el papel de la protección nominal. En el trabajo de
Bajo y Montero (1995), el grado de utilización de la capacidad productiva (CU) y las
inversiones directas ejercen una influencia notable sobre las exportaciones e importaciones.
Aguado y González (1995) obtienen que las exportaciones dependen del comercio mundial y
la competitividad, mientras que las importaciones lo hacen de la demanda final, los precios
relativos y el tipo efectivo de los impuestos a la importación. Por último, Mauleón y Sastre.
(1996a y 1996b) encuentran que las inversiones extranjeras en España a corto plazo y las
exportaciones a largo plazo tienen una elevada capacidad explicativa en la ecuación de
importaciones.
Adicionalmente, la modelización del sector exterior realizada en el MOISEES, que ha dado
lugar a distintos trabajos empíricos (Fernández y Sebastián (1989a, 1989b y 1991), Andrés et
al. (1990) y Sebastián (1991)), requiere en principio su actualización, ya que las ecuaciones
de exportaciones e importaciones se estimaron con una muestra que llegaba únicamente
hasta 1988. En ese momento, sólo habían pasado dos años desde la incorporación de España
a la UE, quedando fuera del periodo muestral la entrada de la peseta al SME y el último ciclo
experimentado por la economía española. El objetivo principal de este trabajo es discutir
las distintas propuestas aparecidas recientemente en la literatura empírica sobre el sector
exterior de la economía española y analizar con detalle su comportamiento cíclico, prestando
especial atención a los cambios acaecidos durante los últimos años, lo que permite actualizar
las relaciones que utiliza el MOISEES.
La estructura de este trabajo es la siguiente. En la segunda sección se presenta la evidencia
empírica preliminar sobre las relaciones entre las exportaciones e importaciones de bienes y
servicios con un conjunto de variables explicativas, así como su comportamiento cíclico. En
la tercera sección, se discute la especificación y estimación de las relaciones de largo plazo
de las funciones de exportación e importación. En la cuarta sección se presenta un ejercicio.
- opinión: se puede ver claramente que en la actualidad se a registrado muchas exportaciones e importaciones, se podría decir que se esta convirtiendo en un gran mundo de negocios poder ser importador o exportador.
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